Al fin.
Al fin, al fin mi casa.
Media semana arriba y abajo, decidiendo donde duermo según lo que haga a la mañana siguiente. Cargando cajas por la noche para ir vaciando una casa e ir teniendo cosas en la otra. Palizón de limpiar. Por polvo, porque realmente el piso esta muy limpio, pero igualmente no estoy tranquila hasta que lo limpie a fondo entero. Pero el polvo me mata y no me deja respirar, no paro de estornudar y estornudar.
Media semana mirando con lupa todo y haciéndole fotos a todo para presentar el cd con las fotos en la gestoría, para ahorrarme disgustos después.
Pero mi piso.
Entrar y pensar que solo yo estoy ahí, que solo yo entro, que solo entra quien yo quiera.
Mi piso.
Un lugar donde estar tranquila. Un piso que poner a mi gusto.
Mi piso…
…Mi hogar…
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