Ya 2010. Y yo sin escribir desde mi cumpleaños. Ya entramos en un año que nos dicen que es nuevo, arrastrando como un anclaje el año viejo. Con la misma vida. Con la misma mierda.
Pero la vida es un camino. Y por él avanzamos. Y aunque los años sean un convencionalismo que va muy bien para organizar albaranes y pedidos, para vender cremas antiarrugas, para cambiar temporadas y poner rebajas, también va bien para tener pequeñas marcas en las que hacerte mirar atrás, ver tus deseos y tu planning para este año que ya acabó, ver qué conseguiste, qué no, y lo más importante, qué perdió para ti importancia como para dejarlo en el camino y qué adquirió tanta como para ponerla en tu mochila o añadirla en tu proyecto de nuevo año. O lo que es lo mismo: hacer autobalance.
El año anterior lo empecé estando metido en una mudanza, camino de mi independencia total, con un buen trabajo, haciendo una FP y con una relación estable dentro de lo inestable. O relación estable al menos para mi.
El nuevo lo empecé con una mierda de trabajo, habiendo dejado los estudios, independiente, eso sí, pero aún sin acabar de haber sacado y organizado todas mis cosas. Y con un novio. Y sin un puto duro. Y con un okupa-chacho. Y con dos gatos adoptados que se me llevan. Nostamal el cambio xD
Analizandolo más en profundidad, realmente no está tan mal como a primera vista parece. Sí, empecé el año llena de ilusiones y proyectos y en menos de un mes se truncaron, dejándome a mi suerte a sobrevivir en un año bastante jodido. Pero el camino que tenia visualizado entonces no ha cambiado. Es más, lo tengo más claro que nunca. Ver mierda y estar ahí, al menos a mi, te sirve como impulso para querer salir de ella y aprender. Y saber qué no quieres sirve de mucho. Y ahora mismo sé muy bien qué no quiero y lo que nunca haré el día que sea empresaria. Porque forzar límites y estirar la goma puede darte en las narices cuando menos te lo esperes.
Aunque no tenga un puto duro sé que de momento tengo ahorrado casi 3.000 euros gracias a la generalitat, que ahorra por mi. Aunque no llegue a final de mes y siempre esté justa de dinero me dá para poder vivir mes a mes en mi casa. Con sus pros y con sus contras. Pero es mi casa. Mi hogar. Hogar que en este tiempo ha pasado a ser de bastante gente. Desde ese gay nada reprimido que me daba dolor de barriga de tanto reír por los espectáculos de YMCA después de FoQ, a mi pequeño autista que lo ha cogido como hogar de escapada desde donde intentar salir de su agujero y conseguir encarrilar su vida (aunque sea porque no tenias otro sitio donde ir, es así y te callas :P ) hasta mi niño, que poco a poco me trae más pósters para tapar paredes, que reclama un lugar en el armario y un lado de la cama. Poco a poco lo estamos convirtiendo en nuestro hogar. Aunque la convivencia sea jodida.
Lo cual me lleva a la estabilidad emocional. Empecé el año, como decía, en una relación estable dentro de lo inestable. Con sus pequeños terremotos. Con su no ver un futuro. Pero estable. Durante el año se fué al garete, pasando una época realmente jodida, y acabó en relación. Con nombre. De las de verdad. Con sus convencionalismmos :P Aunque al seguir siendo nosotros siga siendo, muchas veces, más de lo mismo, pero intentamos hacerlo mejor cada día. Que funcione. Que camine. Pero eso es otro post ya para otro día.
Así pues, empecé el año sin fumar y muy bien, y acabé el año no tan bien. Pero seguí sin fumar xD Para este año, el planing es seguir sin fumar, conseguir un trabajo decente, ahorrar, conseguir asentar mi relación y conseguir acabar de montar mi hogar. Y yo con eso seré más que feliz.
Feliz año nuevo a todos.
P.D: Que le sigan dando a la Navidad. Más que nunca. Merry Fuking X'mas.
