viernes, 29 de mayo de 2009

Feliz cumpleaños, amor ^^




Feliz cumpleaños, amor. Tres añitos ya. Tres añitos a mi lado. Tres añitos cuidandome y mimandome. Tres añitos que nos hemos ido a celebrar año nuevo, noche vieja, de fridays y de paseo. Tres añitos que serán muchos más.

No se que haría sin ti. Mi vida no sería lo mismo sin ti. Ni de lejos. Porque te quiero, mi peke.

jueves, 28 de mayo de 2009

Último día...




Último día antes de lo que se considera una "marca" en tu vida. Último día, antes de entrar, aunque sea artificialmente, en una nueva etapa.

Día para pensar, para reflexionar... Aunque hace ya tiempo que lo hago... A veces las fechas relevantes sirven para darte el empujoncito para dar un pequeño salto al vacío que sabes que te va a encadenar saltitos cada vez mayores para tirar adelante y no caer. Miras, te asomas, no acabas de ver si hay red o no, a veces te lo parece, a veces no, y a veces te lias la vida por montera y a la cabeza y te llenas de energía para hacerlo y te decides y a ratos te quedas quieta pensando que mejor ser precavida. Pero a veces, mirar atrás y tener una fecha relevante delante te da el empujoncito que te hace falta para dar ese pequeño salto que encadena, para realmente dejar atrás lo que quieres que se quede ahí, y moverte e ir a por lo que quieres que tienes delante. Hacer tu mismo que realmente sea una fecha relevante.

Pensar, releer, volver al pasado. Recordar como pensabas, pero desde la prespectiva del ahora, de lo que pasó después, ahora que sabes las consecuencias. Ahora que recuerdas lo que callaste y que te sigues arrepintiendo como el primer día de no haber dicho. De lo que te faltó valor para decir y para hacer. Y como esa pequeña heridita sigue ahí. Junto con otras muchas. Pequeñas heriditas que hace mucho que lames e intentas curar, al menos evitando heridas nuevas hechas de la misma forma. De los errores se aprende.

Y el tiempo pasa y todo cura. Las heridas se curan y algunas, cicatrizan. Para que no las olvides nunca, para que jamás olvides lo que aprendiste con ellas.



Un día... Un sólo día... Y seguiré sumando fechas, seguiré sumando momentos, seguiré sumando...

jueves, 21 de mayo de 2009

Dime, si alguna vez...

Canciones incompletas. Autor: Yo. (Que no, que tengo tó los copirais!)

"Dime, si alguna vez,
Tu corazoncito sintió algo,
Y dime si alguna vez,
Un te quiero fué verdad.

Dime que soy para ti.
Dime dónde estoy yo.
¿Que lugar me guardaste en tu corazón?
¿Dónde estoy?

Dime, si alguna vez
Tu corazoncito sintió algo,
Y dime, si alguna vez,
Un te amo fué verdad.

Dime, si alguna vez..."

martes, 19 de mayo de 2009

Extraña sintonía

Extraña sintonia. Acordes que no acaban de casar, y que sin embargo gustan. Sabor a melancolía agridulce.

El tiempo pasa, el contacto se pierde, o eso parece. Seis grados de separación. Siempre hay un vínculo.

La guitarra vuelve a sonar. Suenan viejos acordes. Acordes nunca olvidados. Incluso acordes incompletos... y olvidados y reencontrados.



Extraña la memoria que olvida, y sin embargo lo escrito siempre queda.

Risas que vuelven. Complicidades que siempre estuvieron, aunque ocultas en la niebla de la vida.

Los dedos acarician con cariño. Las cuerdas, las teclas... Los bolis vuelven a rasgar sin parar.



Encontré una parte de mi en el camino. Y no la perdí.

Y todo cambia, cuarta lleva a quinta, y quinta acaba en primera. Y todo vuelve a empezar, aunque de forma diferente. Pero en el camino... se puede modular.


Pequeño bote derramado


Pequeño bote derramado, te caiste y te abriste, cayendose parte de tu contenido.

Entre todos corrieron a volver a rellenarte con la parte de ti que se cayó. Pero siempre hay una parte que se pierde. Y que recogen, y tiran a la basura. Ya no vale la pena recuperarlo.

Pequeño bote derramado...

lunes, 18 de mayo de 2009

Jarabe para tu veneno

Autor: Yo. (Así que también tengo todos los copyrights)

"Necesito un jarabe
Para esta enfermedad
He intentado olvidarte
Pero no lo puedo lograr

Fuiste como un veneno
Que poco a poco caló en mi
El efecto ha sido muy lento
Pero ya no puedo parar de sufrir

Fuiste como una droga
De la que cada vez quería más
Y su síndrome de abstinencia
Me hace necesitarte aún más

Necesito un jarabe
Que palie estos efectos
Que me quite estos deseos
Que me haga olvidar

Deseos de verte
De besarte y de tenerte
Deseos de volver atrás

Porque eres un veneno
Que me mata cada dia
Un veneno que hace
Que no pueda dejar de llorar

Porque tu veneno
Me hace quererte
Cada vez más.

Yo sólo quiero olvidar.

Yo sólo quiero olvidar..."

sábado, 16 de mayo de 2009

Nunca llegarás...

Autor: Yo. (Así que tengo todos los copyrights)

"Nunca llegarás a saber
Todo lo que pasé
Cuando al fin
De tu lado me fuí.

Nunca llegarás a ver
En lo que después de tanto tiempo
Estando a tu lado
Me llegué a convertir.



Seguirás sin saber
Como esto al fin
Se acabó
He vuelto a ser yo misma
Recuperé todo lo que perdí.




Seguirás sin ver
Como me he vuelto a convertir
En la chica de la que te enamoraste
No todo tiene un fin.

He vuelto a ser yo misma
He vuelto a ser lo que un día perdí
Recuperé mi identidad
Mi personalidad

Nunca llegarás a ver
En lo que volví a ser
¿Sabrás al fin
Quién soy yo?

Me recuperé a mi...
No todo tiene un fin..."

jueves, 14 de mayo de 2009

Mi madre me dijo...



Mi madre me dijo...
Mi madre me dijo que esperar que la vida te trate bien porque seas buena persona es como esperar que un toro no te ataque porque seas vegetariano ...
Mi madre me dijo que cantara y no llorara...





Mi madre me dijo que siempre sonriera, que no sabes nunca quien va a necesitar tu sonrisa...

martes, 3 de marzo de 2009

Tu contacto



Abrazos. Dulces y cálidos. Caricias llenas de ternura y complicidad. Furtivas, buscadas. Caricias en medio de la noche. Abrazos llenos de tranquilidad para dormir.

Besos en la frente, en la mejilla, en la puntita de la nariz. Besos que electrizan, que te llenan la barriga de mariposas. Besos que chantajean. Que quieres más.

El roce de la piel.

Una caricia en el pelo, un hundirse en la maraña, cojerte fuerte y respirar tranquilo.

Te echo de menos.

Sueños




La cabeza la notaba embotada. Se despertó, como cada mañana. No recordaba que había soñado. Como cada mañana. La cabeza le pesaba. Era incapaz de mover el cuerpo. Intentaba mandar a su mente, pero no podía. Le costaba horrores. La cabeza le presionaba. Notaba como si tuviera todos los nubarrones de tormenta del mundo dentro de su cabeza. Intentaba recordar. Pero los recuerdos no llegaban. ¿Que había soñado? ¿Había soñado? Creía que sí. Pero de unos meses a aquí, o se pasaba semanas con pesadillas, soñando que se moría aquellos a los que más quería, soñando que los atropellaba, soñando que los degollaban delante suyo mientras era incapaz de hacer nada por ellos, o se pasaba semanas levantandose con un regusto amargo, pero sin ser capaz de recordar nada. Pero la sensación de embotamiento la tenía siempre.

Cuando lograba levantarse, le costaba despejarse. Andaba atontado durante mucho rato. Se obligaba a llevar una rutina, haciendo movimientos mecánicos, para no perder todo ese tiempo.

Se despertaba mucho por la noche, y le costaba mucho dormirse. Notaba síntomas que recordaba. Que pensaba que sabía como controlar.

Y ahora dudaba. Dudaba de todo. No sabía si era el embotamiento diario, el saber lo que le esperaba, o qué, pero aunque no quería creer, sabía como iba a acabar. Lo sabía, porque ya lo había pasado. Y creía que lo había superado. Creía. ¿O lo había superado? ¿Ahora era sólo una recaida? ¿O simplemente era que nunca había sido así, sino que simplemente lo había controlado y minimizado?

Cada vez era más frecuente el notar pinchazos aleatorios de dolor por su cuerpo. Cada vez eran más frecuentes alrededor del pecho. Y también cada vez eran más fuertes y más prolongados. Ya no se aliviaban con tan sólo presionar.

Y sin embargo, lo que él quería, era soñar... Salir de su mente, salir de su cuerpo. Soñar algo agradable, y recordarlo al despertar. Darse la vuelta por la mañana, y poder ser él el que le diera un beso de buenos días a su amante, y no perder las pocas mañanas que la tenía a su lado intentando ser capaz de convertir el muñón que era su cuerpo cada mañana, en algo operativo, algo útil. Poder abrazarla, acariciar su pelo largo y negro. Ver su dulce cara al dormir, y quedarse embobado mirandola mientras entraran los primeros rayos de sol. Simplemente mirandola. Pero hacía demasiado, para su gusto, que sólo podía mirar su dulce cara dormida bajo la luz de la ténue lámpara que usaba para leer. Para leer cosas soporíferas que le indujeran al sueño. Pero cada vez era menos capaz.



Y eso le aterraba.


viernes, 20 de febrero de 2009

No hay dos sin tres, ni cinco sin seis

Un año. Un año reinventándome, un año poniéndome las cosas en claro, un año encauzando mi vida. En verano, al fin lo tenía todo controlado y encaminado. Curro, estudios, sitio donde vivir, saneando mi economía, estabilidad emocional, estabilidad mental... Empecé el curso súper bien, incluso creí que podía con el cole y el curro, iba agotada, me dormía en todas las fiestas, pero durante el día tenía energía suficiente como para parar un tren. Aunque me agobiaba la falta de tiempo para poder pasar los apuntes, mirarme los que me pasaban, para las cosas de la casa... Pero conseguía mantener un equilibrio mínimo.

Pero en un mes y medio, la cosa se torció. Mi sitio donde vivir, se iba al carajo. Busca, haz números, intenta encontrar a alguien con el que compartir tu vida, pero sobretodo, encuentra ya un sitio, y un sitio que te guste, que no te ahogue económicamente, que te permita tener tiempo porque estás cerca de los tuyos, cerca del colegio, bien comunicado con el trabajo y bien comunicado con el mundo en general. A la vez, desmonta todo tu piso. Tuve que echar el freno y dejar de lado el colegio. Los problemas soy capaz de afrontarlos y superarlos, pero uno a uno. La situación me superaba por momentos. Todo era un atraco, o en el culo del mundo, o un zulo, o había que arreglarlo, y el tiempo corría, y yo tenía que salir ya. Y el no saber si tendría donde caer rendida en un mes, en tres semanas, en medio mes... Cada vez estaba más nerviosa. A casa de mis padres no pensaba volver ni en pintura. Conseguí salir de ahí, por una serie de razones, y no pensaba volver. Y si con 21 años estaba mal en casa, mi padre y yo nos peleábamos constantemente y me coartaba en muchísimos aspectos de mi vida, ahora, acostumbrada tres años después a valerme por mi misma, a ponerme yo mis límites, sin dar explicaciones a nadie de cuando salgo ni entro ni porqué, yo sabía que volver, implicaría pegarnos un tiro a la semana. Y no era algo que quiera para la salud de mi padre. Ni para la mía. Pero sobre todo para la suya.

Y cuando ya casi lo tenía, a dos días de firmar, mis nervios reventaron. Pero seguí. Conseguí el piso que me gustaba. Conseguí llevármelo todo. Conseguí montar lo más básico. Conseguí más o menos organizarlo.

Pero en el camino, una de las partes más importantes de mi vida, me superó. Mi estabilidad emocional dijo basta. Como digo, soy capaz de afrontar y superar los problemas, pero de uno en uno. Me centro en el más importante, y el resto, los veo y soy consciente de ellos, pero cuando controle uno me pongo con el otro. Y una vez controlado el tema vivienda, mi sistema emocional estaba harto de tener que equilibrarse solo, de dejar de dar importancia a cosas que la tenían por el bien de su estabilidad. Y reventó.

La mejor semana de mi vida. Estaba a medio camino de las dos casas, sin encontrar nada, hecha una mierda, con las emociones a flor de piel, susceptible, intranquila, destrozada. Y para más inri, la semana de mayor trabajo y estrés en el trabajo, con un ambiente enraizado por el estrés, con puntillas y borderías por nervios superados. Y teniendo que aguantar a la familia que no quiero ver ni en pintura y que me había provocado la mayor parte del estrés de todo el año. Y ahí estaba yo, intentando ser una estatua impertérrita, una estatua de hielo a la que nada afecta. Y sin embargo, a base de tranquilizantes y valerianas por las noches. Sola con mi Draki, en una casa todavía extraña, con ruidos que todavía no sabía reconocer.



Hasta que un amigo no me dejó ser una estatua impertérrita de hielo y me hizo sacar parte de lo que llevaba, y me cuidó y me calmó. Gracias a él, dejé los tranquilizantes y me quedé sólo con las valerianas.

Pero aunque no lo creyera, mi estabilidad emocional aún podía acabar peor. Y así lo hizo. Un mes. Un mes a la espera de un examen. Un mes con los nervios a flor de piel. Un mes con aparente tranquilidad que no lo era. Un mes callando y tragando. Un mes al borde del ataque de nervios más veces de las que me hubiera gustado. Y cuando al fin llegó el examen... Ese día, el mismo día en que mi mejor amiga abría al fin su tienda, y en que se hacía el examen, esa tarde, fue mi última tarde en el trabajo.

Mi trabajo a tomar por culo, gracias a la crisis y el temor que le tiene la gente. Sabía que llegaría tarde o temprano, pero llegó antes de lo que esperaba gracias a los bancos. Fuera como fuese, yo estaba recién independizada, sola, y sin trabajo. Y con un módulo a medias.

Todo por lo que me había peleado, todo lo que había conseguido, se había ido a tomar viento fresco. Mi planing del año (estudiar, currar y ahorrar) se había ido al garete en cuestión de un mes de empezar el planing. Corriendo y a trompicones había tenido que volver a decidir mi vida, a encauzarla, y cuando parecía arreglada, otra vez me llevaba otra hostia.

Y ahora, aquí estoy, 4 meses después de la primera hostia, sopesando que hacer con mi vida. Intentando acertar con las decisiones. Intentando no dejarme influir por un negativismo que nunca me he dejado tener. Pero temiendo que si hago lo que quiero en vez de lo que debo, acabe mucho peor. Que todo se derrumbe. Que todo se vaya a la mierda, yo a la calle y sin un duro. Sé que puedo, pero no sé si puedo con una cadena. No sé si mis nervios lo seguirán aguantando.



Tengo la maravillosa suerte de tener a mi alrededor una serie de personas que me apoyan y me cuidan. Pero no sé si soy capaz de poder con ello, o me acabaré de derrumbar por el camino. Es decir. Sé que puedo. Pero no sé si esta vez seré capaz de quitarme la negatividad de encima y ponerme a luchar contra viento y marea, sin importarme cuántas embestidas más me quedan de camino. Sé que sólo necesito eso. Sé que en cuanto me ponga podré con todo. Porque es lo que siempre he hecho. Lo único que me falta, es verme ahí.

Este es el post más claro que he escrito en la historia de mi blog. Es la vez que más me he abierto, que no he escrito con metáforas ni guardándome las cosas más importantes y que más me afectan para mí. Este blog lo he utilizado siempre como vía de desahogo, pero siempre he sido consciente de que no sólo a la gente que le contaría mis cosas lo lee. Por eso siempre he escrito así. Porque si no se lo cuento a quien más confío, no lo voy a publicar en la web. Escribía para mí, y para nadie más. Pero esta vez no he sido capaz de escribir así. Necesitaba escribir claro para verlo yo claro. Necesitaba demostrarme que realmente empiezo a confiar más en la gente, y que soy capaz de no vivir con una máscara permanente en la cara. No he escrito prácticamente más que situaciones y pocas emociones. Pero es suficiente para partir. Suficiente para empezar el nuevo (y espero que definitivo) camino. Porque no hay dos sin tres, ni cinco sin seis. Y vendrán más. Pero ahí estaremos, cual estatuas impertérritas esperándole para blandir contra ellos. Pero no de hielo, que el hielo se derrite.



Por el momento, me cojo vacaciones. Que nos vamos a Hamburgo, Brodel! Porque yo lo valgo y me lo he ganado.

Gracias a los que tengo al lado. Gracias a mi nene, por intentar cada día ser mejor persona, por hacerme sentir orgullosa, por placarme y no dejarme. Gracias a mi nena, por estar día a día ahí, por contar conmigo y por hacerme ver lo que soy y lo que puedo ser. Gracias al Roji por no dejarme cerrar compuertas y aguantarme todo un mes y hacerme ver que necesito unas vacaciones, aunque al final no las cogiera y tuviera que aguantarme más. Gracias a mi autista preferido, por estar ahí al otro lado del ordenador cuando más lo necesito. Por escucharme mis pataletas durante tanto tiempo, y por decir las palabras clave en el momento perfecto. Gracias a mi niña madrileña, por estar ahí y saber que la tengo al lado en cuanto la necesite, por darme mi margen de cuerda pero no soltarla. Gracias a mi niña edulcorada, por hacerme sentir fuerte y hacer que vea que realmente no es que lo sienta, es que lo soy. Y gracias a mi familia, porque sin ellos, no sería quien soy ni estaría donde estoy.

Y gracias a mí, porque coño, yo lo valgo xD

martes, 20 de enero de 2009

Límites


Siempre hay límites tras cada límite. Siempre hay algo tras cada algo.
Aunque creas que no, si aguantas, si logras sobrevivir a ello, descubres un nuevo límite. Un nuevo algo.

Pero con cada uno de ellos, llevas todos los anteriores encima. Los límites nuevos llegan cada vez más rápido, son cada vez más cortos. Y el peso que llevas encima, es cada vez mayor.

Y llega un día, en que no logras aguantarlo. Un día en que descubres que no puede llegar el siguiente límite, porque no sobrevivirás.

Pero son muchos límites encima, y el peso te impide moverte, te cuesta, te intenta derrumbar. Y aunque intentas mantenerte en pie... Cuesta... Cada vez más.

Y no sabes si cambiar el rumbo, en busca de nuevos límites que superar, con toda la carga que llevas, o tirarlo todo, deshacer el camino andado... Y andar hacia el horizonte siempre... Hacia un limite del mundo. Un límite que siempre que avanzas, cambia.

Pero un límite que está siempre igual de lejos...

viernes, 16 de enero de 2009

Tres tristes tigres

Autor: Mago de Oz

La tristeza es siempre
como una esponja
absorbe el agua de la vida
hasta hacerla morir.

Sentir deseo
y estrangularlo a un tiempo
es llenar el mar de piedras
e intentarlo cruzar.

Cuando veas que no puedes soportar
el vacío de la soledad
si la fuerza sólo en tu saliva está
aprende a actuar.

Cuando sientas la necesidad
no es bueno sólo dar de ti
la parte amable y "que todo va bien"
aprende a llorar (x2)

Las marcas que deja la vida
en la cara se ven
las huellas que deja el amor
en el corazón se leen.

Aprende a ver y leer...

jueves, 8 de enero de 2009

Respuesta de los reyes magos.

Pueeeees, este año he sido una niña muy buena, porque los reyes me han traido un montón de cosas. Mi casita está un poco más llenita. Ya tiene mantel, ya tiene una fundita para el nórdico, y ya tiene minicadena ^^ Incluso tiene dos conjuntos de tazas diferentes y un puzzle bola de la Pucca xD

Y yo, estoy un poquito más vesitdita, jerseicitos que abrigan, conjuntos de la kitty tope molones del copón, calcetines gordotes frikiosos (osea, de la kitty también xD)

Ahora me tendré que dar mis propios reyes obligados yendo a Ikea el sábado con Raül (habrá que aprovechar xD) y tendré que buscarme lo del novio rico, porque parece que eso los reyes no lo traen. O eso o se les cayó del camello en medio del desierto.

lunes, 5 de enero de 2009

Carta a los reyes magos

Queridos reyes magos de oriente.

Este año he sido una niña especialmente buena. Vosotros, como lo veis todo, no hace falta que os lo enumere.

He sido tan tan tan buena, que hasta me he acabado de independizar. Pero por eso estoy más pelada que una rata al salir del esquiladero de ovejas por error, por eso mi carta este año es la siguiente:

- Dos fundas para el nordico de matrimonio (una de repuesto para cuando la lave, no hay que ser cochinos)







- Apliques para las luces de los pasillos (que están las bombillas colgando y queda feo)





- Luz del techo para las habitaciones (están colgando también,y la del comedor ni tan siquiera tiene bombilla)







- Cortinas (que estoy harta del reflejo de la luz en los ojos y de tener que andar subiendo y bajando la persiana para que los vecinos no me vean mientras me cambio)




- Fundas para el sofá. Que está absolutly destrozado y manchado, pero no de estas que se tiran por encima cual colchas, no, de las que cuando las pones ves el sofá igual, pero de diferente color. Que las otras son un incordio.



- Me pido un mantel para la mesa, que sino, cuando vienen invitados queda feo los mantelitos individuales de bambú, y además, como no tengo suficientes, se mancha la mesa de vidrio.



- Una minicadena chiquitita que lea mp3, en cd y en usb. Que sino tanto casco me quedo sorda y ademas, luego no oigo si viene alguien y se enfadan.




- Una estanteria para el baño, que no me caben las cosas.



Hay más cosas, pero estas son las más urgentes e importantes.


De todas formas, os ahorrariais mucho trabajo regalandome esto directamente:

Un novio ultra rico.

No hace falta que sea atento y mimoso ni que me trate como una reina. Eso si cal, ya me lo buscaré aparte :P Aunque si es un combo de todo, pq he sido una nena muy guapa y buena, yo os querré un montón :P

Besitos dulces a mis reyes favoritos ^^

In da stand by

Cambios sin cambios. Cambios que son cambios, pero que son inapreciables en forma, que no se notan, que están en stand by, que están en la pila esperando a resolverse. Pero que sabes que han cambiado, y eso, aunque no se vea, hace que lo sientas diferente, hace que todo cambie en realidad.

Todo sigue igual, pero todo es diferente. Nada ha cambiado, pero nada es igual. Ya nada se espera, porque nada se tiene, y ya nada debes, porque nada tienes.

Todo es igual, pero para ti, nada es igual. Algo en tí te dice que has dado un paso más. Algo te dice que ya nada será igual. Y que eso no es malo, al reves, es bueno, y es lo que tanto miedo te daba. Y ahi está, esperándote.

Porque cuando has dado forma al barro, sólo hace falta que este se seque... Y cuando lo hace, es más duro, pero a la vez más frágil... Pero esa será su forma definitiva...

Porque el stand by es sólo una pausa, que te ayuda a entender y a coger fuerzas...