lunes, 24 de marzo de 2008

La princesita que poco a poco, emprendió el regreso a su reino...


Después de mucho llamarla, después de mucho recordarla... La princesita oyó el cántico de llamada, de su gente que la reclamaba de vuelta a su reino, con ellos, a cuidarlos.

Habian sido muchos meses de aventura, muchos meses de una vida completamente diferente de la que conocía. Muchas noches inolvidables, muchas noches en espera, muchas noches en activo... Y muchos días... Muchos días de miedos, temores, esperanzas y cuidados.



Pero su tiempo llegaba a su fin... Su tiempo de aventura, de nuevos reinos, se acabava. Su gente le llamaba desde hacía mucho, y ahora al fin podía oir su llamada.

Y finalmente, emprendió su camino de regreso, poco a poco, para no herirse, pero sin mirar atrás ni detenerse. Por más que aún le esperaran nuevas noches en vigilia, por más que todavía despertara varias veces, el camino debía seguirse hasta al final, debía volver, sin parar.

En su camino, había encontrado otros reinos, reinos que le habían llegado a dar mucho miedo, reinos de pesadillas, reinos sin sueños, reinos dónde no todo lo que escuchaba o veía era realidad. Reinos de locura.



Pero su reino era otro, y debía volver...

Emprendió el regreso a casa, siempre hacia adelante, parándose alguna vez a descansar en el camino, pero sin volver atrás...



Vuelve princesita, al mundo de los sueños... que allí, ya te echan de menos...

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