miércoles, 14 de noviembre de 2007

Cuando cada cosa encaja en su sitio...


Tanto tiempo... Tanto tiempo decidiendo qué hacer... Plantándome, no dejándome llevar por la inercia, decidiendo toda mi vida, como y porqué la quiero. Tomando todas las decisiones, no dejándoselas tomar al azar, buscando, luchando y peleándome para que lo que yo he decidido, lo que yo quiero, sea al final.

Y en lo último que me faltaba, así es ya... Me ha costado sudor y lágrimas, nunca mejor dicho... Demasiado tiempo sin decir lo que se sentía, sin decir lo que se pensaba, suponiendo, actuando bajo los supuestos que se suponían o se daban por hechos... Intentando hacerlo siempre bien, y cagándola siempre... Precisamente, por no hablar... Saltando a la defensiva, atacando por sentirse herida, como un animalillo al que intentan dañar y que se intenta defender...

Al fin, se ha puesto todo sobre la mesa. Seguramente, no de la mejor forma, o mejor dicho, no como me hubiese gustado. Pero muchas veces, es la única forma que tenemos de expresarlo... O el único momento en que sabemos expresarlo... En el que hemos llegado tanto a nuestro propio límite, que es cuando realmente lo reconocemos, aunque cuando lo digamos sea para decir "prou, basta, ya está".

El lado bueno de esto... Es que hemos llegado al límite... Pero hemos sabido no caernos por el precipicio... Y hemos echo algo que hacia mucho que debíamos haber echo. Lo que nos limitaba, lo que no nos dejaba estar del todo bien, lo que nos llevaba siempre a estar mal. Lo que daba pie a malinterpretaciones. Las cosas claras siempre están mejor... Y ahora lo están mejor que nunca...

Y ahora... Ahora todo encaja... Todo está donde tenía que estar. Poco a poco, y una a una, me he ido quitando todas las preocupaciones, que, literalmente, me quitaban el sueño. Reenderecé mi vida estudiantil, y con ello, lo que quiero "ser de mayor", lo que quiero que me dé el sustento y de lo que quiero trabajar, de aquí a que me jubile. De una forma u otra, pero de esto. Reenderecé mi vida laboral, y con ella, los problemas económicos. Que además, el haberlos tenido, me ha echo aprender a administrar, y saber posponer, y como y cuando. Y que recursos usar, y ya se verá cuando los puedes pagar xD He reenderezado mi actitud hacia todo, y hacia mi misma. Y con ello he conseguido muchas cosas, sortear muchos obstáculos, no caerme y hundirme cuando pensaba que pisaba tierra firme, y entre otras, consolidar mi lugar donde vivir. Y al conseguir consolidar eso, he conseguido mejorar mis relaciones con mis padres. Las cosas son diferentes, y más después de desaparecer la tensión. Reir, hablar distendidamente, incluso, pedir consejo y ayuda. Con el cambio de actitud, también he conseguido otro tipo de problemas, pero que con ellos, he aprendido que yo sola, me valgo para hacer cualquier cosa, para montar muebles, para moverlos, para colgar cuadros, para cambiar luces, para desatascar picas de lavabos, arreglar lavadoras porculeras... Que yo solita, puedo apañar y arreglar cualquier cosa en mi vida. Pero también sé como soy, y hay cosas, que no he querido cambiar. Cosas de mi anterior yo que me gustaban, y que eran señas de mi identidad, y esas, no quería perderlas. Y así descubrí, que aunque a punto... no te perdí. A ti, mi pieza del puzzle que me faltaba por encajar...



Ahora ya terminé el puzzle. El puzzle del gran rio que era mi vida. Después de secar unas partes, poner diques en otras, poner puentes en algunos lugares, destruir otros, cambiar cauces... Ahora, por aquí, por aquí sí es por donde yo quiero que fluya. Ahora sí que la voy a dejar fluir, y con lo aprendido, con lo que sumé al barco, después de hacerle limpieza, nos iremos de paseo por el río...





1 comentario:

Dan (KenSei) dijo...

Me alegro de que por fin te vayan bien las cosas ^_^