jueves, 8 de noviembre de 2007

Una de cal, y otra de arena...


Hay veces en las que casi prefiero no tener buenas noticias...

Porque contra más alegría te dé algo, mayor será la caída, y mayor será la hostia que te darán...
Porque no hay una buena noticia últimamente que no venga acompañada de que el día acabe mal... Por hache o por be. Por a o por zeta. El caso es que algo pasa. ¿¡Para qué iba a acabar bien, pudiendo acabar mal?!

Pero sé que la culpa es mía. Simplemente, por dejar que las cosas me afecten. Por importarme la gente...

Hay veces en que creo que, al menos, si estas solo, sólo tu puedes herirte... Lo cual es preferible...

A veces, me gustaría soñar... Eso que hace tanto que no consigo... Y quedarme ahí... Ahí donde nadie puede herirte... Ahí donde nadie puede hacerte daño... Ahí, donde todo está tan bien como tú quieras...

Porque vuelve, princesita, al mundo de los sueños...

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